"La Manifestación de la Justificación"
Todo aquel que ha creído en la obra redentora de la cruz; debe entender claramente la obra de la justificación mediante Cristo. Es la justificación la expresión de la gracia que proviene del amor y de la voluntad de Dios para con la humanidad. Vayamos ciertamente, a la etimología neotestamentaria de justificación, en ella podemos encontrar cuatro expresiones diferentes:
DIKAIOSÚNE: Equidad de obra/ Hacer justicia (Col. 1:21-23 / 2 Cor. 5:21)
DIKAÍOSIS: Absolución por amor (2 Tesalonicenses 2:16)
DIKAIOS: Inocente o santo ( Filipenses 3:9 / 1 Cor. 1:2 / Efesios 1:4)
DIKAÍOMA: Estatuto u ordenanza (Colosenses 2:14)
Cada una de estas expresiones o específicamente, verbos escritos en el Nuevo Testamento, nos permiten conocer un poco más a fondo pero de manera breve; la enseñanza de la justificación y lo que implica en ella. Reuniendo las cuatro expresiones griegas y sus significados en un enunciado bien podría decir lo siguiente:
“La justificación es una obra de equidad y de justifica, por medio del estatuto de Dios, el cual nos absuelve de nuestros pecados por amor de Cristo para ser inocentes y santos delante de Él”
Por medio de la obra redentora de Cristo, los que hemos creído en Él, por medio de la respuesta al Evangelio (1 Cor. 15:1-2) mediante la fe y el arrepentimiento; hemos sido justificados por gracia para salvación. La única manera de ser justificados es:
El dador de gracia es Dios ,
La gracia da justificación al que responde al Evangelio, cree y se arrepiente, según la soberana voluntad de Dios,
Mediante la fe, el hombre recibe a causa de la gracia, la justificación y,
La justificación permanece y no es variable.
A veces nos preguntamos, si ya fuimos justificados entonces ¿Ya no somos pecadores? La respuesta es que nuestra condición terrenal aún es de pecadores (Romanos 7:24-25) pero eso no justifica que debamos vivir en pecado (Efesios 4:22-24) y mucho menos, abusar de la gracia violentando deliberadamente nuestra posición espiritual ante Dios que es la de ser justos. (Romanos 6:1-2).
La justificación, la podemos dividir en tres expresiones temporales y espaciales; es decir, dependiendo de la condición espacial y temporal en la que se encuentre el ser humano. La justificación la podemos expresar de la siguiente manera:
Justificación Posicional: Nuestra justificación depende meramente, de la posición legal que Dios nos ha dado mediante la gracia en Cristo Jesús. Es una posición por decreto.(Romanos 3:22-24) (Colosenses 2:14)
Justificación Perfectible: La justificación en nuestro diario vivir, se establece mediante el perfeccionamiento de nuestra justificación. Es decir, no somos perfectos en la obra de la justificación en nuestra vida terrenal. (Filipenses 2:13-14 / Proverbios 4:18)
Justificación Perfectiva o Completa: La obra de la justificación es perfecta o completa; es decir, hay coherencia entre la justificación por palabra y hecho; es decir, somos justos por decreto de Dios pero también por hecho. (Colosenses 1:28)
La justificación es una de las expresiones de la gracia de Dios que fue expresada mediante la redención y que es un pilar, es un fundamento de la fe para todo aquél que ha creído en Cristo. Es necesario que todos conozcamos las verdades enunciadas en la Biblia para ser perfeccionados y ciertamente, vivir la vida eterna en Jesucristo.
Cuidemos (no por perdida, sino por el valor intrínseco) nuestra justificación como documento que nos ha manifestado Dios en la cruz, en el cual nos ha hecho aceptos en Él mismo por causa de su misericordia, amor y gracia. Estemos atentos a las obras de nuestra justificación mediante la fe. (Santiago 2:18 / Mateo 3:8)
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