top of page

"Salvo yo y ¿mi casa también?"


En muchas ocasiones se ha enseñado que al ser salvo tú (por tu “decisión”) será salva tu casa y que tu confianza debe reposar en dicha “promesa” establecida en la Biblia, pero la pregunta aquí es ¿Realmente eso es lo que nos enseña el libro de Hechos y lo que realmente quiso decirle Pablo al carcelero? Es quizá este pasaje uno de los más utilizados para hacer “descansar” a los que han creído en Jesucristo y que su familia será salva por el hecho de haber creído esa persona.

Hay que entender que el libro de Hechos es un libro catalogado como histórico y que en sí mismo no es una referencia doctrinal; es decir, narra lo que hacían los apóstoles y la iglesia primitiva más no es un libro o carta de la que procede doctrina alguna para ser enseñada o en su defecto, no es un libro que enseña directamente la doctrina de Jesucristo como lo son las epístolas.

Pablo al dirigirse al carcelero, le estaba diciendo o argumentando una promesa particular; es decir, que era únicamente para esa persona y que no era una enseñanza para que fuera promovida como un fundamento doctrinal o algo que debiera tomarse como una base para la predicación de la salvación. En ninguna otra parte de la Biblia menciona algo similar o idéntico; todo lo contrario, se nos enseña que la salvación es individual; es decir, la obra redentora de Cristo es suficiente para todos pero efectiva para los que han sido llamados conforme a su propósito (Romanos 8:30).

El presente asunto lo desglosaré en cinco partes para su mejor comprensión y comprender el mensaje de Pablo en el libro de los Hechos.

1. Nos narra el acontecimiento en la cárcel donde Pablo se encontraba preso. El carcelero por lo que sucedió deseó matarse y evadir la responsabilidad que le había sido delegada de cuidar a los presos. Al ver Pablo la intención de dicho hombre, le dice que no haga tal acto y el carcelero se acercó a Pablo y Silas para preguntarle qué debía hacer para ser salvo. (Hechos 16: 27-30)

2. Pablo y Silas le responden al carcelero lo que debe hacer respecto a él, no había preguntado sobre su familia, pero al responderle le dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” En ese momento Pablo le da una promesa al carcelero a pesar de que él no había apelado a la salvación de su familia. (Hechos 16: 31)

3. Posterior a la respuesta que le dieron al guardia, le hablaron la palabra del Señor primeramente a él y también (consecuentemente) a todos los que estaban en su casa o los que eran su familia. Es decir, fue necesario primeramente que ellos (él y su casa) escucharan el Evangelio. (Hechos 16: 32)

4. Después de que el carcelero lavó las heridas de Pablo y Silas, se bautizó junto con todos los de su casa; es decir, nos expresa este pasaje, la particularidad de la obra del bautismo, no dice que sólo el guardia se bautizó, sino que todos los que ahí habitaban y esto a causa de escuchar la palabra del Señor. (Hechos 16: 33)

5. Después de la cena y el regocijo que había entre ellos, nos dice que ellos habían creído pero ¿Qué habían creído? ¿Quiénes habían creído? La respuesta está en los versículos anteriores. Creyeron en el Señor Jesucristo al oír el Evangelio y al haber creído se bautizaron cada uno. (Hechos 16:34)

En manera de conclusión podemos ver que ese pequeño texto lo han sacado del contexto para tener y enseñar una falsa seguridad respecto a la salvación. Se enseña que a causa de tu fe, de que hayas creído, tu familia será salva y eso es totalmente falso; ya que la salvación procede de Dios no de nosotros, todo ello bajo la soberanía o bajo su voluntad definitiva.(Romanos 8: 28-30)

“Ustedes fueron salvos gracias a la generosidad de Dios porque tuvieron fe. No se salvaron a sí mismos, su salvación fue un regalo de Dios. La salvación no es algo que ustedes hayan conseguido, pues nadie puede decir que se salvó a sí mismo.”

Efesios 2:8-9 (PDT)

La salvación es por la fe y la fe que tenemos proviene de Dios (Romanos 12:3) para que nosotros atendamos al llamado del Evangelio y por consecuencia seamos aceptos en la obra redentora de Cristo para el perdón de nuestros pecados, la salvación y la vida eterna; resalto, todo ha sido don de Dios, no por nosotros mismos ni por las obras para que ninguno de nosotros nos gloriemos. La salvación es un acto soberano de Dios para con los hombres.

Artículos Recientes
Archivo
Temas
No hay tags aún.
Sígueme
  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
  • YouTube - Black Circle
bottom of page