"Por un México sin periodistas"
"La prensa es la artillería de la libertad"
Hans Dietrich Genscher
En un Estado donde no hay libertad no puede existir ni en el pensamiento del hombre, la noción de ser periodista, de fomentar la participación ciudadana y mucho menos de criticar lo que es necesario criticar; el ocaso de la libertad se vive a diario y más en un gobierno que parece de todos y de nadie, todo según convenga a los intereses de los que manejan el poder a su antojo.
México es una punta de lanza que promete mayor represión contra su propia ciudadanía y aun peor, contra la libertad de expresión. Vivimos en un momento histórico, donde el desenfrenado gobierno devela automáticamente sus actos de corrupción. Vivimos en un periodo donde el PRI ha superado el grado de descaro, más que en los tiempos del "Negro Durazo" o de Salinas de Gortari.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha declarado a México como el país más mortífero de toda América Latina para ejercer el periodismo desde el año 2000; claramente coincide con la "alternancia" en el gobierno federal, claramente coincide con la apertura "total" del respeto a los Derechos Humanos en México, claramente es cuando el PAN entra al Ejecutivo federal mexicano. Después del tape, viene el destape en materia de corrupción y narcotráfico, temas que han enrriquecido cada vez más la agenda periodística en México.
México no necesita periodistas porque no hay nada que ocultar, México vive en su mejor época de transparencia institucional, México tiene altos índices de desarrollo social y económico, México es un país que está en movimiento y que está creciendo exponencialmente gracias a las políticas implementadas por el licenciado Enrique Peña Nieto, que abandera un PRI nuevo, un PRI que promete hacer de México un país con visión global. Ésto bien puede ser la versión oficial y onírica.
México necesita periodistas porque todo parece ocultarse, México vive su peor época de transparencia institucional, México tiene los índices más bajos de desarrollo social y económico, México es un país que está paralizado por el miedo y la violencia y que está descendiendo gracias a las políticas implementadas por el "copete reformador", que abandera un PRI viejo, un PRI que promete hacer de México un país sin visión global. Ésto bien lo podemos decir, la mayoría de los mexicanos y periodistas a lo largo y ancho del territorio mexicano.
Es una vergüenza, un descaro lo que está ocurriendo, se protegen a los más corruptos, se alaban a los transgresores de la ley; la cultura del narcotráfico está en su apogeo; los juniors de la delincuencia organizada y no organizada (política) son cada vez más abundantes. El territorio mexicano parece ingobernable, todos responden a la voz de nadie; un país perturbado, cegado y ensordecido produce más violencia y menos consciencia.
El peligro de morir para los periodistas en México es inminente, siempre está vivo; muchos lo ejercen bajo el anonimato para proteger sus vidas, otros más arriesgados salen a la luz denunciando lo que es denunciable y lo que es cierto, sus vidas se exponen como la verdad es expuesta a la opinión pública así como un cordero es expuesto ante la nada en medio de lobos rapaces.
Por un México sin periodistas bien parece ser un programa del gobierno federal al cual, le han inyectado más recursos que al sector salud o de la educación. Un México sin periodistas es la bandera y el pendón de un PRI que oculta sus artimañas y que escandaliza lo que en sí mismo es banal y nada trascendente para el progreso del país. México está siendo asfixiado y mutilado por la corrupción, por los poderes fácticos que le juegan a ser dios y que la complicidad, es el eslabón del escándalo silenciado, el reflector oculto y apagado. El gobierno de Peña Nieto no necesita periodistas, porque no buscan ni persiguen la libertad.
